27.10.10

De la mezcla de recuerdos y casualidades.


Hay un amigo que dice que la regla de los seis grados, esa que hace que cualquier persona este relacionada con otra del planeta solo con seis grados de diferencia, yo me lo salto y bajo la graduación a dos o tres.
Bueno, no es para tanto pero si es cierto que encuentro la coincidencia muy a menudo.
Estos días se celebra en la Filmoteca Nacional aparte de ciclo de cine coreano, la proyección de películas precandidatas a los premios Goya para que los miembros de la academia y público que no pudieron verlas en su momento puedan tener criterio de voto y critica antes de las fechas de votaciones.
Ayer aproveche la circunstancia de mi estancia en Madrid, obra en casa y estado de desempleo para ir a ver dos cosas por primera vez, a cual mas deshonrosa: visitar los cines Dore donde está afincada la Filmoteca Nacional y ver después de 5 meses desde su estreno mi primera película como jefe de sonido, Madre Amadísima.
Es inviable que haga una critica objetiva de la película porque estuve todo el rato haciendo autocrítica y recordando los calurosos días de rodaje de ese verano de hace dos años.
Lo que si me encanto fue la idea de ir al cine por un precio mas que módico ( 2,50€) y a una hora mas que apropiada para pasar la tarde (17:30), así que hoy de nuevo repetí mi actividad lúdica para ver otra película esta vez dentro de la comedia titulada "que se mueran los feos".
Pues volviendo al mundo de las coincidencias, la persona que me encuentro delante de mi en la fila formada en la calle Santa Isabel no es ni más ni menos que el actor protagonista de Madre Amadísima, José Burgos, con lo que después de ver la película de hoy hemos seguido con esos recuerdos que ya comencé ayer retornándonos al verano de 2008.
Y como dice mi amiga Marta..."¿casualidad?....no lo creo!""

1 comentario:

Marta Comesaña dijo...

No sabes cuánto deseo que esta entrada sea el comienzo de muchas. Seguro que tienes mil cosas guardadas para compartir y cada día me apetece más sentiros cerquita.

Ahora mismo te doy bombo.

Ailoviu verimach!